Este pasaje bíblico se convirtió en el centro de la disputa, durante la Reforma Protestante del siglo XVI. Específicamente, Martin Lutero (padre del protestantismo) en oposición a la Iglesia Católica proclamó que la salvación se recibía únicamente “por fe”, excluyendo toda obra de caridad. En otras palabras, Martin Lutero creía que la Iglesia Católica colocaba las obras de caridad a la par con la fe para causar nuestra salvación. Y como Martin Lutero pensaba que la Iglesia Católica se basaba en la Epístola de Santiago para fundamentar dicha enseñanza, presento argumentos para excluir la Epístola de Santiago de la Biblia. Aun hoy en día hay muchos cristianos que malentienden la relación que hay entre la fe y las obras.

La epístola de Santiago no dice que las obras de caridad estén a la par con la fe para causar nuestra salvación. Más bien, lo que quiere decir es que las obras de caridad son una parte integral de la verdadera fe. Puesto de otra manera, la verdadera fe solo se cumple por completo si se expresa a través de obras de caridad.

Esperamos reflejar nuestra fe cristiana mediante nuestro trabajo caritativo a través de nuestro ministerio de alimentos, nuestro ministerio de pañales, y nuestro ministerio de papel sanitario, que atiende a refugiados haitianos, jornaleros migrantes, huérfanos mexicanos, madres pobres, etc.